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NUESTRO EPITAFIO

 

Si a pesar de nuestro pacto
me regalas un mar de soledades
y un manual para el desastre

 

si miramos minúsculos el paisaje
deforestado y devastado,
dócil y estragado
que brota del manto

 

no tendremos más oportunidad
que la dada por siglos de penumbra
mayúscula y estéril entre semejantes

 

y arribaremos
a la frontera sin pretextos,
sin victorias ni celebraciones,
sin aquella historia vedada a los otros

 

porque solo tras desiertos áridos,
ávidos de vida y asombro,
cavaremos rebeldes los cimientos
de nuestro epitafio

 

y reiremos de llanto estrellado
sobre el cristal del paladar derrumbado
de tus ojos ovalados,
atentos y delicados

 

lanzaré piedras contra tu tejado
de peces vacío y deshabitado

 

trazaré cielos sobre tu costado
de soles vacante y despoblado

 

abriré la puerta,
y sin pensarlo,
aguardaré tus cárceles
desabrigado.

 

 © 2016. Todos los derechos reservados. Jesualdo Jiménez de Cisneros Quesada